Los Atléticos cada vez están más enfadados y casi todos tienen un culpable, el Señor Gregorio Manzano.
Empezó la temporada como la cuarta opción, después de que Rafa Benítez, Luis Enrique y Caparros no quisieran venir a nuestro banquillo, y eso te resta credibilidad y legitimidad. Además a la grada no le generó ilusión, ya que tenía en mente su anterior etapa como entrenador rojiblanco, que fue muy poco brillante.
Es cierto que tuvo la plantilla cerrada muy tarde, pero eso a mí me vale para el primer mes de Liga. A esta altura el Atlético de Madrid debería estar entre los cuatro primeros, por presupuesto y por plantilla.
Hemos cambiado de sistema varias veces, y no durante un partido, lo cual demostraría capacidad de adaptación al resultado y al juego del rival, sino de un partido a otro y sin motivo aparente.
Los jugadores están descentrados ya que sus rotaciones, que tenían la intención de hacer sentir importante a todos los miembros de la plantilla, han tenido el efecto contrario y ninguno entiende porqué hoy juega y mañana no.
Además parece que hay jugadores que, sin hacer nada del otro mundo, como Mario Suárez, son titulares indiscutibles y no pueden rotar, y hay otros que en la misma posición han jugado como poco igual de bien pero son prescindibles como Assunçao o Koke.
Por no hablar de lo que hace con Diego Ribas, jugador impresionante, al que en muchos partidos no ha colocado en su posición, minimizando su fútbol.
Cuando empieza un proyecto como el de esta temporada, lo más importante es asentar un once titular y un sistema y luego ir añadiendo el resto de piezas para consolidar el juego y el equipo.
Ahora tiene un equipo desconcertado, descentrado, descontento y disgustado.
Para mí ha habido tres momentos claves:
- El partido contra el Barcelona, y no solo por una humillante derrota, sino por sus declaraciones posteriores, cuando menosprecia a sus jugadores diciendo que solo se puede ganar al Barça si juegan con los infantiles. Como aficionado me dolió, por nuestra historia, por las muchas veces que hemos ganado en el Camp Nou y porque por muy difícil que sea el rival, los jugadores que llevan nuestra camiseta deben morir en el campo. Sin embargo salimos con una pasividad indignante, posiblemente inducida por el entrenador que veía imposible la victoria. Si somos peores que el rival, por lo menos que suden la victoria, pero nunca regalarla.
- El encuentro en San Mames, en donde no se pudo hacer peor. Un equipo bien armado, pero inferior al nuestro, nos ganó con colocación, intensidad y ganas. La imagen de nuestro equipo, patética. Hay muchas maneras de perder, pero esta fue de las peores.
- Derrota contra el Getafe, en ese momento colista, remontándonos el resultado a balón parado. Otro de esos días en los que nuestra camiseta quedó tirada en el barro.
Según se comenta, el Señor Gil tenía decidida la destitución de nuestro entrenador, pero el Señor Caminero le pidió calma, y no porque confie en el Señor Manzano, sino porque en unas jornadas jugamos contra el Real Madrid y si ponemos un entrenador nuevo y el eterno rival nos pasa por encima, el efecto de dicho cambio queda diluido.
Lo más preocupante de esto, en el supuesto de ser cierto, es que nadie en el club piensa que podamos ganar a los blancos, incluida gran parte de la afición.
Es cierto que cuando hemos jugado bien, lo hemos hecho muy bien, que jugamos de manera más ofensiva que otras temporadas, que intentamos tener la posesión y el control del juego y que eso ilusiona, pero es evidente que nos sale bien muy pocas veces y eso es por lo mal que se debe entrenar.
Gran parte de la grada quiere a Don Luis Aragonés, por su pasado, por su carácter y por ser uno de los nuestros, pero yo no estoy muy seguro que ya esté para entrenar (pero es solo una opinión sobre su edad, no sobre su capacidad). Otros a Pantic, pero según parece la directiva desconfía de su falta de experiencia y quieren verle en el filial toda una temporada (por cierto, me recuerda al caso De Gea, teníamos un porterazo en el filial, que todo el mundo sabía que era muy bueno, pero se fichó a Asenjo…). También se escucha que si Schuster se ha ofrecido, Laudrup o el Cholo Simeone… Lo más preocupante es la vertiente italiana, ya que se habla y cada vez con más consistencia de Donadoni. No me gustan los entrenadores italianos, resultadistas, defensivos y con un fútbol muy poco vistoso y que en el Atleti no han funcionado, como Arrigo Sacchi.
Yo soy de la opinión de que si cambias de entrenador debe ser uno que conozca muy bien la Liga española y, a poder ser, el Atlético de Madrid.
Por el momento toca esperar, pero todos saben que hay muchos leñadores en el bosque con ganas de talar un Manzano y están esperando a que el viento sea favorable para derribarlo.
¡¡¡ SIEMPRE ATLETI !!!
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