domingo, 23 de octubre de 2011

¿SIN POLVORA O SIN IDEAS?

Este Atleti ha ido de más a menos y no me refiero solo a este partido, sino a lo que va de temporada.
Con la llegada de Ardá Turán, Adrián, Pizzi, Silvio, Miranda, Salvio, Falcao y sobre todo Diego Ribas, nos ilusionamos porque vimos buenos jugadores y solución a errores del pasado. Lo que no generó tanta ilusión fue Gregorio Manzano, el descartado después de Caparrós, el impresentable, o Luis Enrique, la incógnita.

Con los primeros partidos de competición, nos vinimos arriba con toda la razón del mundo, porque jugamos muy bien, tocando el balón con criterio, algo que se había olvidado en el Calderón y que buscábamos como el Santo Grial; generando ocasiones de gol y convirtiéndolas. El equipo jugaba como tal, como once miembros con un mismo objetivo y eso incluía la presión, que era desde muy arriba y por parte de todos.
Sin embargo, en el partido contra el Barcelona empezamos a cambiar, empezando por la presión, totalmente inexistente ese día, y nos llevamos una goleada. Fue despertar de un sueño muy bonito con un jarrón de agua fría. Para algunos fue ponernos en nuestro sitio, para otros algo normal, para nuestro entrenador un partido imposible de ganar a no ser que jugáramos contra los juveniles… Lamentable manera de justificar un mal planteamiento y de humillar a tus jugadores al indicarles que ellos no pueden ganar a ese equipo…

El equipo empieza a jugar diferente porque ciertos jugadores se ponen en posiciones donde no rinden igual. Un ejemplo es Diego Ribas que es media punta y, sin embargo, durante algunos partidos juega de extremo izquierda. Seguimos teniendo el balón, con posesiones altas, controlamos el partido en tres cuartos de campo, pero empezamos a demostrar falta de frescura en el cuarto final, aún así se meten goles.

En los últimos partidos sigue el declive, es nuestro el balón, pero lo jugamos sin sentido, nos perdemos en pases que no nos llevan a nada, no centramos al área, en realidad no tiramos prácticamente a puerta. Parece que el partido es nuestro, damos sensación de peligro, pero en realidad no lo generamos.
Empezamos a ver jugadores desesperados como Falcao que tiene que bajar a buscar los balones que no le llegan, a Reyes que intenta regatear buscando una jugada que no llega porque tampoco tiene apoyos o Diego Ribas que recorre todo el centro del campo, intentando cosas pero está mal acompañado, tanto por Mario Suárez como por Tiago. Gabi aporta algo más, pero me gustaría ver a Koke y en ciertos partidos a Assunçao.

Hoy, volvemos a tener el balón, pero el juego empieza a ser más feo. La falta de frescura es total, jugamos muy atolondrados. No me queda claro si queremos jugar al pase al pie, al balón largo o al contragolpe, por el centro o con los extremos… o todo a la vez. El problema es que cada vez tiramos a puerta con menos peligro y esto incluye los córners. Hoy hemos sacado muchos, muchísimos, pero ninguno con peligro, porque la estrategia es lamentable, con exceso de “Gilicorners” y precipitación.
Cuando queda casi toda la segunda parte, el equipo se revoluciona y parece que faltan cinco minutos y jugamos como locos al ataque, empleando la velocidad, pero sin control y eso es muy poco fructífero. Insisto, parece que generamos peligro, pero solo parece, en definitiva estamos más rato cerca de su área que lejos, pero falta algo más y que hoy por hoy no tenemos.

¿Culpables? Pues no lo sé, de verdad, aunque esta vez no creo que sean los jugadores, ya que al final de cada partido pienso que, individualmente, todos han estado bien, no muy bien, ni excepcional, simplemente bien y eso es mucho más que otras temporadas, así que debe ser el sistema o como se entrena el sistema o como se transmite la manera de jugar ese sistema.
Manzano propone un sistema que no me desagrada, pero no está haciendo que sus jugadores lo desarrollen bien y tampoco creo que saque el mejor partido de todos sus jugadores (a Falcao no lo puede alejar tanto del área, Señor Manzano).

En fin, que el Bilbao espera el jueves relamiéndose, el Zaragoza vendrá esperanzado y el Udinese tranquilo y mientras tanto nosotros preguntándonos qué coño pasa, porqué con buenos jugadores, con un sistema que debería funcionar, no jugamos una puñetera mierda y con la incertidumbre de saber cuanto durará esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario