viernes, 20 de mayo de 2016

Una nueva oportunidad



Tengo muy fresco en mi interior el 24 de Mayo de 2014. Tuve el honor de ir con miles de Atléticos a Lisboa pero no puede estar con todos los que el corazón me pedía, algunos se quedaron en Madrid por faltas de entradas, otros ya no podían viajar físicamente con nosotros… 

Recuerdo que fue un día en el que el ORGULLO me invadía, recuerdo cruzarme con aficionados del vecino rico y saber que nos miraban con respeto a pesar de esa prepotencia que los caracteriza, siento la emoción de ver nuestro escudo de nuevo donde merecía, en lo más alto, entre los mejores…

Recuerdo las lágrimas de un chaval, que se sentaba detrás nuestro, cuando nos empataron el partido, recuerdo la sensación de que todo estaba perdido porque nuestros jugadores se habían dejado el alma durante 92 minutos y ya no podían más. Noto el terrible dolor en mi garganta al gritar Atleti en ese preciso momento, después de no haber parado de animar y el sabor metálico de la sangre en mi boca porque algo se había roto. Noto como mi corazón se partió al ver tanta tristeza en el Estadio da Luz…

Recuerdo que comenté con más de un atlético y, con algún que otro seguidor del equipo contario, que este Atleti volvería a jugar una final de Champions más pronto que tarde, una convicción que me vino… no sé muy bien de donde… pero que para mí era una certeza matemática, sin ninguna duda posible… La historia, el fútbol, la vida nos da una nueva oportunidad el 28 de Mayo de 2016 contra el mismo rival demostrando que no me había equivocado en mi afirmación. ¿Casualidad? Sinceramente no creo…

Tengo que reconocer que ha habido muchas cosas que han ido marcando el camino hacia esta final, y no me refiero solo a lo futbolístico, me refiero a esas pequeñas cosas que sabes que pasan por algo…

Cuando en el año 2015 el otro equipo de la capital nos eliminó de la Champions, uno de los atléticos que este año se queda en Madrid por no tener entrada, César, cambió el nombre de nuestro grupo de Whatsapp por “Destino Milán”. No os puedo explicar muy bien la sensación pero justo en ese momento todos los pelos se me pusieron de punta…

Hace poco vi la camiseta que el Frente Atlético va a llevar a Milán y me encantó que no hubiera ninguna mención al rival, ni una sola, porque ya no nos importan, no significan nada, solo nos importa el Atleti... Por eso este año yo voy a ir solo con la rojiblanca, quiero sentir mi escudo en el corazón, quiero lucir con orgullo, pasión y honor la rojiblanca por Milán, en San Siro, un estadio mítico para mí.

Por supuesto ha vuelto a marcar Fernando Torres, ha vuelto justo en el momento en el que más se le necesita, siente esa camiseta como tu y como yo, ni más ni menos y tiene la suerte de morir por ella en el campo. En esas noches locas de sueños imposibles te le imaginas metiendo un gol épico, uno de esos que pasa a la historia, ya lo ha hecho en dos ocasiones con la selección, pero le queda el más importante para él, para todos los atléticos, le queda ese gol que será recordado, ese que le eleve al olimpo de los dioses junto a Luis Aragones, Arteche, Marcel Domingo, Ben Barek, Adelardo, Ufarte, Garate, Futre,... ese que haga que miles de almas enloquezcan, ese que pase a la historia de su club, de nuestro Atleti...

En Lisboa me quedé con ganas de hacer una promesa y no la hice, no tengo muy claro porque no la hice, pero así ocurrió y esta vez no va a pasar. Si el Atleti, nuestro Atleti, gana esta final pienso tatuarme en el brazo una frase que explica lo que es para mí este equipo “28/05/2016 Me mata, Me da la vida”.

Si el Atleti tiene que ganar una Champions será así: eliminando al PSV, campeón de la Liga Holandesa; eliminando al Barça, campeón de la Liga Española; eliminando al Bayern de Munich, campeón de la Liga Alemana y derrotando al R.Madrid, equipo con más Champions de la historia… Nadie dijo que fuera a ser fácil, nadie dijo que fuera a ser bonito… pero nosotros estamos acostumbrados a que no nos regalen nada, a luchar cada victoria, a levantarnos de cada derrota, a cerrar los puños, apretar los dientes y seguir adelante por mucho que duela o cueste, saber que todo te va a costar el doble, porque nosotros somos distintos, ellos nunca lo van a entender, nunca sabrán lo que es sentir ORGULLO en la derrota, nunca sabrán qué significa luchar ante la adversidad, sentirte un extraño en tu ciudad, ser despreciado por los medios de comunicación, ver a tu equipo descender, romperte una mano contra la pared y renovar el abono de manera inmediata, saber que tu vida va a ser pura pasión, pura emoción, puro delirio, pura intensidad, puro dramatismo, pura energía… me dan mucha pena porque nunca disfrutarán de la vida como lo hacemos nosotros.

Este viaje lo vuelvo a hacer con una de las personas que más sabe de fútbol, si yo he aprendido algo ha sido escuchándole en el Calderón, un hombre que controla sus emociones siempre menos en los partidos del Atleti, que sabe estar en todo momento y circunstancia, en definitiva, todo un SEÑOR, Don Javier. Hemos ido a todas las finales juntos, números de abono consecutivos, en primera y en segunda, contra el Mensajero o contra el Bayern, a 5 grados bajo cero o 40 grados a la sombra, borrachos como cubas o serenos como un amanecer. Esos partidos, esas temperaturas, esas borracheras las he compartido con Carlos y con César, que en breve tendrán un numero de abono que les permitirá hacer estos viajes con nosotros, pero por el momento no ha podido ser. Por eso, debéis tener claro que éste viaje no lo hacemos solos, en realidad es un viaje que hacemos con vosotros, estéis donde estéis ese sábado, porque el amor por nuestro escudo, la pasión por nuestra camiseta, nos hace caminar juntos, apoyar sin desmayo, en las buenas o en las malas. 

Da igual que seas atlético o atlética desde que naciste porque lo hayas mamado en tu casa, o que te hayas revelado contra la norma y te hayas hecho del Atleti luchando contra padres y hermanos merengues, da igual que seas del Atleti porque has compartido parte de tu vida junto a uno y esa loca pasión te ha enganchado, da igual si has descubierto hace poco que siempre has sido atlético o atlética pero no eras consciente y ahora empiezas a disfrutar de esta forma de vida que se asemeja tanto a la tuya y ya no la quieres dejar…. Carlos, César, Luis, Gemma, Jorge, Paco, Cristina, Jose, Vero, Ana, Manoli, Mariajo, Olga, Iván, Alejandro, Guillermo, Fernando, Borja, Esteban, Antonio, Mati… y ahora poner vuestro nombre, aunque no os conozca, ponerlo porque viajáis conmigo, viajáis con todos los que hemos conseguido entrada y nos vamos a dejar la vida en apoyar a nuestro equipo. Cada grito, cada aplauso, cada cántico, cada gota de sudor, cada momento de pasión nuestro será el vuestro.

Don Diego Pablo Simeone “El Cholo” tiene un plan y todos lo vamos a ver. Tiene un ejército fiel a su cargo que tienen la enorme suerte de defender nuestra camiseta. Todos nosotros daríamos parte de nuestra vida por haber podido hacerlo en un campo de fútbol durante un solo segundo de nuestra vida y ellos son conscientes. Van a luchar cada centímetro cuadrado de terreno, van a dejarse el alma en el campo, nos van a hacer sentir ORGULLOSOS… y ese ejército está respaldado por una hinchada incondicional, incansable, inalterable, fiel, luchadora…
Por ello, nunca dejéis de creer porque da igual lo que pase cuando el árbitro pite el final, hayamos ganado o hayamos perdido, nosotros, nuestra forma de entender la vida es lo que marca la diferencia y, en eso, NUNCA NOS GANARAN.

¡¡¡ FORZA ATLETI !!!

2 comentarios:

  1. Espero ver ese tatuaje, tremendo.....

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  2. Sin palabras... la afición atletista es y será siempre la mejor del mundo.

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