En mi vida me hubiera imaginado escribir un post con este
titulo porque como ya sabéis muchos de vosotros, Diego Costa no es santo de mi
devoción y le he criticado bastante. Pues bien, hoy toca rectificar y no es la
primera vez que lo hago (post “Las cosas cambian” del 17/09/2012).
Ayer ganamos 2 – 0 frente al Betis, cuarto clasificado en la Liga jugando 40 minutos (no
solo 25 Señor Mel) de lo mejor que recuerdo en el Vicente Calderón. Como dijo
la semana pasada Manolo Jiménez (entrenador del Zaragoza), los jugadores del
Atleti disputan cada balón, como poco, al 99% y así es como arrasamos al Betis
en la primera parte, siendo uno de los principales valedores de la victoria
Diego Costa.
El 1 – 0 empieza con un pase de Gabi al brasileño, que controla de manera magistral un balón que se le quedaba atrás, recorta a Perquis en el área y con una lección de tranquilidad y visión de la jugada da un pase a Raúl García que la coloca con suavidad en la cabeza de Falcao. Supongo que en la escuela de entrenadores pondrán esta jugada como ejemplo de juego en equipo, técnica y temple.
El 2 – 0 comienza con un pase hacia Diego Costa que se
encuentra escorado en la izquierda del campo. Llega a la línea de fondo y entre
recortes y bicicletas de calidad hace lo que mejor sabe hacer, para mí, que es
el pase de la muerte a Godín. El balón acaba en los pies de Filipe Luis que
marca. Cada vez que la grada corea su nombre, se le nota la ilusión y eso, en
este mundo del fútbol con profesionales sin apego a nada, me emociona.
Durante el resto del partido desplegó gran intensidad en sus
movimientos de ataque y es una “mosca cojonera” para la defensa rival.
El de Lagarto tiene que mejorar su carácter y evitar jugadas
como el codazo a Perquis, pues se está empezando a crear una fama de jugador
conflictivo que no le va a ayudar mucho con los trencillas.
Sus centros en el área son siempre peligrosos y cuando la
técnica le abandona tiene el famoso regate-tropezón que es infalible. Si yo
fuera defensa y me enfrentara a él, siempre tendría dudas de cómo marcarlo,
porque nunca sabes por donde te va a salir, si por el regate de calidad, por el
regate usando su cuerpo o por el tropezón con suerte. Sea como sea, casi
siempre se lleva el balón y hoy por hoy es un baluarte en el ataque Atlético.
Adrián lo va a tener muy difícil para recuperar su puesto en el once titular.
Diego te has ganado mi respeto (Antonio tenías razón y no es
un delantero del montón es MAS).
Rozando la media hora de partido, el Real Betis tuvo en la
misma jugada cuatro oportunidades de gol que la defensa y un soberbio Courtois
evitaron. Esta zaga es cosa seria señores y para meterlos un gol primero hay
que matarlos y aún así lo veo difícil. La lucha por evitar el gol es un claro
exponente del espíritu del Cholo, lucha y sacrificio por encima de todo. Por un
momento vi 11 Simeones luchando por un objetivo común, evitar ese gol como
fuera.
La segunda parte fue otra historia y el equipo se echó 15 metros atrás,
entregando el balón al rival para intentar presionar y salir al contragolpe,
pero la táctica no salió muy bien y los andaluces controlaron el juego
demostrando porque están tan arriba en la clasificación liguera. Beñat es un
jugadorazo, pero Cañas demostró cuando salió en la segunda parte la gran
calidad que tiene.
Se notaba que el equipo estaba físicamente mal y empezaban
los nervios. La grada se dio cuenta y al grito de “alé forza Atleti alé”
empezamos a insuflar aires renovados a los nuestros hasta que el arbitro pitó
el final del encuentro.
La ventaja es buena pero no suficiente y en el Benito
Villamarín hay que marcar un gol para dejar las cosas claras.
Gracias a todos los Atléticos que ayer no tuvieron frío, ni
les preocupó la hora del partido y solo pensaron en animar a su equipo. Gracias
también a la afición del Betis que sacó una pancarta que rezaba “la amistad
hace lo que la sangre no hace. RBB & ATM” (visto en un tweet de
@PasionRJ1903).
Ahora a por el Levante en Liga ¡¡¡ TODOS AL CALDERON !!!