domingo, 24 de noviembre de 2013

Atlético de Madrid 7 - Getafe 0 (no hay mejor titular)



Justo cuando salíamos del Calderón nos comíamos la cabeza pensando si alguna vez habíamos visto un 7-0 en este estadio. La última vez fue en 1988, frente al Mallorca, yo aún no era abonado. Así es como terminó la noche pero empezarla fue acto de valientes, como siempre en nuestro santuario cuando el frío arrecia y la humedad se mete en los huesos y casi en el alma. 

Todos pensábamos en un partido difícil, de entrada por motivos visuales gracias a la horrible equipación del Getafe, y luego por fútbol al enfrentarnos al sexto de La Liga, pero en la grada se nos olvida que este Atleti juega a otro nivel y destrozamos al equipo del Sur de Madrid.

El primer remate a puerta lo ejecuta Raúl García a centro de Filipe Luis. Moyá se come el balón y saca bajo palos Michel. El posterior remate de Arda es muy blandito y va directo a las manos del mallorquín. Probablemente sea la única parada que hace en todo el partido...

El primer gol viene a balón parado, centro de Koke y remate de Raúl García que coloca el esférico en el fondo de las mallas. Hemos pasado de desaprovechar cualquier jugada de estrategia a ser un auténtico peligro en esta suerte del juego. Simplemente recordar que el doblete se consiguió, en gran medida, gracias a Pantic y el altísimo rendimiento que obtuvimos de faltas y corners. Cualquier objetivo que logremos este año será, en parte, gracias a Koke y las jugadas ensayadas que son materia obligatoria en los duros entrenamientos del Atleti.

El segundo gol es un cúmulo de circunstancias en el que la suerte nos echó una mano. Gran centro de Arda, buen remate de Koke que golpea a Lopo desviando el balón lo suficiente para que el cancerbero del Getafe no pueda llegar a la pelota y "pa dentro". Desde la grada no nos dimos cuenta que fue en propia puerta y pensamos que había sido una cantada del portero que, se supone, puede ser nuestro el año que viene. Visto lo de ayer, no las tengo todas conmigo...

La grada del Calderón se relaja porque nuestro rival parece un grupo de madres jugando con sus hijos y Valera demuestra que el Calderón le queda grande tanto de local como de visitante. Se auto expulsa por doble amarilla en el minuto 41 de la primera parte y nos facilita mucho más el encuentro. El murciano es despedido primero con pitos y luego con aplausos. No podemos olvidar que, mejor o peor, ha vestido nuestra camiseta durante varias temporadas y no podemos perder el respeto al que fue uno de los nuestros.

Al poco del segundo gol una gran jugada entre Koke, Arda y Filipe Luis genera una nueva ocasión que remata Villa y la saca Moyá in extremis. Villa no se puede creer que el balón haya sido despejado a córner, se lamenta tirando de la red, pero se resarce nada más empezar la segunda parte. Gran cambio de juego de Koke  a Juanfran que centra al área, Lopo no es capaz de llegar al balón para despejar y Villa, completamente solo, porque Arroyo está más preocupado de reclamar fuera de juego que de defender, remata a placer dentro de la portería. 

Empieza a oler a masacre y en la grada queremos más para quitarnos el frío del cuerpo. En el minuto 51 Tiago saca toda la técnica que tiene y le pone un balón en la cabeza a Raúl García que lo introduce dentro de la portería de manera magistral al poste contrario del portero rival. 

Por cierto, viendo al navarro meter goles te das cuenta de cual es su auténtica posición, en la que se siente cómodo, la de media punta. Cuanto daño hizo el mexicano Aguirre a este Atleti con su obsesión de colocar a todo el mundo de medio centro defensivo. Para confirmar esta afirmación, en la siguiente jugada Filipe Luis coloca un centro desde su banda que Raúl remata según le llega el balón y revienta contra el larguero. A este jugador no le podemos pedir que meta un pase de cincuenta metros al pie de un compañero, ni que regatee a tres rivales, no es ningún portento técnico, pero su buena colocación en el campo, su trabajo de apoyo en ataque y defensa a sus compañeros y su gran remate de cabeza le hacen temible, todo eso cerca del área. En el Calderón le hemos pitado, el primero yo, pero siempre cuando ha jugado fuera de sitio en donde se le ha visto sufrir. Ayer coreamos su nombre por primera vez y no solo es gracias a su esfuerzo, entrega y goles (es el tercer goleador del Atleti con siete tantos) también es gracias a que Simeone ha entendido cual es su rol en el equipo y su posición en el campo.

En otros partidos los pupilos del argentino su hubieran conformado y contemporizado con el resultado y los esfuerzos, pero ayer no, ayer querían más y de esas ganas surgió una maravilla de gol en el minuto 68. Juanfran cuelga un balón al área, en realidad no muy bien colocado y cuando todo el mundo pensaba que era una oportunidad perdida, a Diego Costa le da por inventarse un remate de chilena que se ha convertido en el mejor gol de la liga hasta el momento. 
Este chico de 25 años ha sufrido una transformación simplemente espectacular y ha pasado de ser un jugador bastante torpe (este que os escribe le ha llamado Rantamplan hasta la saciedad) a ser la sensación de esta liga, pretendido por todos los equipos y con un potencial de desarrollo sin límite. Es mi opinión pero yo creo que hasta él mismo se sorprendió del remate que hizo, le salió por instinto y eso lo hace más espectacular si cabe. 

Una de las alegrías de la jornada fue la manera de jugar de Adrián. Saltó al cesped en el minuto 65 y por fin le vi sin complejos, sin agobios, concentrado, disfrutando. En el minuto 77 realiza una cabalgada por la banda derecha del Calderón y da un centro magnifico a Villa para que anote el sexto de la tarde. Cuando juega con alegría, desplegando su fútbol, llegan los resultados y en el minuto 92 marca el séptimo de la noche después de un pedazo de jugada de Oliver Torres, que en un metro cuadrado regatea a Alexis (estamos esperando el parte médico del Getafe para conocer en cuantos trozos se le ha roto la cintura), se la pasa por encima a Moya y después de un par de rechaces (incluyendo un intento de taconazo de Villa que se queda a medias) el baló llega al de Teverga que marca sin contemplaciones. Diez meses sin marcar se van por el retrete y seguro que empiezan a venir más goles.

La intensidad que imponemos en los partidos debería ser marca patentada. Una imagen que no se me va de la cabeza se produjo en el minuto 80 y Villa bajó a presionar un balón al centro del campo. No hacía falta, el partido estaba resuelto, era muy dificil robar el balón y montar una contra, pero Villa no pensó en nada de eso, tiene tan metido que hay que presionar, que hay que ser intensos, que su único objetivo era robar ese balón.

El Cholo sigue a lo suyo, seamos realistas y no somos candidatos a nada. Partido a partido, lucha a lucha, metro a metro, eso nos llevará a hacer algo grande, si nos salimos de esa mentalidad, si pensamos en el futuro y no en el presente, todo el trabajo se irá al garete.

Hoy en día pasearte hasta el Vicente Calderón para ver un partido de nuestro equipo significa volver a casa contento, no solo por la victoria ya que estamos invictos en nuestro feudo en lo que va de temporada, sino por el fútbol, por la entrega, por el respeto que infundimos a los rivales, por el compañerismo de la escuadra, por el Cholo... Ni el frío, ni la humedad, ni las horas intempestivas, son una excusa para no pagar una entrada y poder decir, yo vi a uno de los mejores equipos del Atleti de todos los tiempos. Disfrutemos estos momentos, disfrutemos juntos, en nuestro estadio, con los nuestros. ¡¡¡ FORZA ATLETI !!!

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