domingo, 2 de diciembre de 2012

DECEPCION


Cuando el Atleti se enfrenta al eterno rival, me recuerda a esos chavales que para conquistar a la chica de sus sueños cambian su colonia habitual, se visten de manera totalmente diferente a su estilo, se peinan con raya en lugar de su pelo alborotado y cambian su carácter a algo que ni se parece a su forma de ser… para que al final la chica de sus sueños solo quiera amistad.

El Atleti de ayer cambio su identidad por algo que ni se le parecía y perdimos 2 – 0 en el Santiago Bernabeu.

El partido lo viví en el Sport Arena del Vicente Calderón junto a mi chica, rodeado de los nuestros, sin vecinos intrusos. El ambiente espectacular, mucho mejor de lo que esperaba. La ilusión por ganar al Real Madrid después de 13 años se palpaba desde un par de horas antes. Muchos de los que estaban viendo el partido habían estado por la mañana en el entrenamiento del Atleti a puerta abierta, en una marea de 21.000 atléticos.
El Cholo es muy inteligente y mucho más estratega de lo que se pueda pensar y abrió las puertas del Calderón para que los jugadores sintieran lo que es un derbi para nosotros. No es solo la rivalidad deportiva, es la rivalidad entre vecinos, entre compañeros de trabajo, entre enamorados… es el día a día. El madridista solo piensa en la deportiva y por eso no nos entiende ni nos entenderá.

Viendo las fotos y comentarios que algunos jugadores colgaron en Facebook y twitter, es evidente que se sorprendieron y puede que incluso alguno pensara que había que ganar por esos locos rojiblancos.

La realidad es que el Atleti de ayer no era, ni por asomo, el Atleti de esta temporada, en donde la transición defensa – ataque se hace rápida y con control. Ayer no hubo nada de control en el centro del campo rojiblanco, la tónica en nuestro juego fue no tener el balón, dárselo al Madrid y jugar al contragolpe con balones largos, que en la mayoría de las ocasiones eran despejes defensivos más que jugadas de ataque, para que Falcao corriera como un pollo sin cabeza y para que Diego Costa se pegara con todo el mundo.
Como muchos de vosotros sabéis, no es un jugador que me guste mucho, pero parece que ayer era el que más sentía la camiseta, eso sí, bastante revolucionado y se jugó la expulsión en varias ocasiones, pero no se dejó avasallar por los centrales merengues.

Para jugar un buen contragolpe, lo primero es una buena presión, muy arriba y ayer no existió eso, curioso ya que es uno de los ABC de este equipo. Era evidente que el Madrid llegaba al centro del campo sin ningún tipo de problema. Sin embargo los de Concha Espina presionaban a los nuestros con dos e incluso tres jugadores sin dejarnos pensar, robando balones y saliendo como balas, que lo hacen muy bien, porque no saben hacer otra cosa que no sea correr.

La medular de nuestro equipo se vio desbordada. Gabi y Mario Suárez, que están jugando a un alto nivel, no dejan de ser dos centrocampistas que siempre son un 6,5 de valoración, lo cual es bueno si al lado tienes un jugador de 8 ó 9 como Diego Ribas, pero si no lo tienes te falta algo…
Ardá y Koke intentaron hacer diagonales, sobre todo el turco que es el jugador que puede marcar la diferencia con sus movimientos y regates, pero ayer no salían las cosas.

Por último, es increíble que Cristiano Ronaldo, probablemente uno de los jugadores con peor porcentaje de aciertos en las faltas directas, nos meta goles de falta. Ayer otro más. Sinceramente le veo muy motivado cuando juega contra nosotros y eso me gusta porque para él es un partido importante donde lucirse. Eso nos faltó ayer, algún jugador rojiblanco que quisiera lucirse y por eso me quedé decepcionado, porque no jugamos como nosotros lo hacemos, porque ningún jugador del Atleti me demostró nada, fuimos ramplones en nuestro fútbol, en nuestro esfuerzo y en nuestro compromiso con la grada. Esperábamos mucho y hemos recibido muy poco…

Sin embargo, como dice nuestra canción “… jamás, jamás, te dejará esta hinchada, que en las buenas o en las malas, nunca deja de animar…”

Mucho ánimo compañeros de pasión.

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