viernes, 9 de marzo de 2012

SIN BATERIA


Lo único que se me ocurre para resumir el partido de ayer es una primera parte para soñar viendo a un equipo ganador y con ansia de títulos y una segunda para olvidar observando una versión mala del equipo de Manzano…

No me gustaron los cinco primeros minutos del Atleti. Supongo que ese extraño horario de las siete de la tarde entre semana no le sentó bien a nadie. En general el ambiente es frío, poco animado; normal, teniendo en cuenta que la mitad de la grada está trabajando o desplazándose para intentar ver por lo menos la segunda parte.
Nos costó acoplarnos, cometimos muchos errores en pases fáciles, no se cogieron bien las marcas y eso provocó que el primer tiro a puerta con peligro fuera del Besiktas. Pero poco a poco la cosa empezó a cambiar y comenzamos a tener ocasiones claras de gol, como una de Falcao fallando delante del portero una ocasión clarísima. ¿Por qué intenta meterla por debajo de las piernas cuando era más fácil al lado contrarío? Cosas de los delanteros…
El dominio rojiblanco era ya total y solo faltaba meter el gol, hasta que al final Salvio consiguió abrir la lata.

Salvio, que jugador más raro. A mí , como a Dinio, me tiene confundido. ¿Cómo un tipo que mete dos goles en un partido me deja la sensación de que es un paquete…? Tiene cosas de gran calidad, como el segundo gol picándola por encima del guardamete con gran maestría. Pero esas gotas de técnica se difuminan con otras de jugador de regional y sino recordar que el empate del Sevilla viene por una estupidez de este muchacho que no sabe que hacer con la pelota. Ayer tuvo varias de esas. No me gustan los jugadores tan impredecibles en su calidad durante un partido, al final desestabilizan un ataque.

El segundo gol de Toto da tranquilidad al equipo, todo el mundo sabe, ve que somos superiores. En realidad, estamos machacando al rival a base de toque, velocidad, presión, regates... Los jugadores turcos no dan dos pases seguidos e incluso Quaresma es pitado por sus aficionados. Por cierto, este jugador no quiso venir al Atleti hace muchos años, alegando que él no conocía a este equipo… pues toma, tres goles para que no te olvides de nosotros.

Adrián mete un tercer gol que sería portada en cualquier periódico si vistiera otra camiseta, pero ya sabemos lo que pasa con nuestro equipo. Regatea hasta a su sombra y suelta un disparo imparable a la parte inferior del larguero. No doy crédito, por un segundo ví al Kun otra vez en el Calderón, pero esta vez en la versión asturiana.

Empieza la segunda parte. El resultado es 3 – 0, pero podría ser 4, 5 o incluso 6 a 0. Pero todo se va por el desagüe.

Somos un cochazo con la batería descargada. Según comenzó la segunda parte se vio claro que los jugadores no habían salido igual, se habían ido del partido. No me puedo llegar a creer que se confiaran, dando por sentado que el 3 – 0 era definitivo, porque el Cholo no permite esa falta de actitud, así que lo achaco a la falta de físico de nuestros jugadores, que aguantan hasta el minuto 55 y poco más.
En su descargo diré que la intensidad con la que jugamos desgasta a cualquiera y más cuando tienes tantos jugadores tocados y poca profundidad de banquillo. En las últimas semanas hemos jugado partidos a cara de perro luchando hasta el límite y prácticamente con el mismos 11 – 12 jugadores todos los encuentros.

Eché mucho en falta a Don Diego Ribas. Este jugador es todo un referente en el centro del campo y ayer hubiera controlado la segunda parte prácticamente sin despeinarse. Gabi, aunque ha mejorado mucho, se vio desbordado y no es capaz de dar la tranquilidad al equipo que necesitábamos ayer y más después del golazo de Simao. Los turcos olieron la sangre y se fuero a por el partido.

Mario Suárez es un jugador que sigue sin aportar nada, es plano. No sé ni que decir porque no creo que aportara nada ayer, sin embargo Koke está creciendo partido a partido. El pase del primer gol a Salvio es de una calidad impresionante y el segundo más de lo mismo. La diferencia entre Salvio y Koke es que el argentino aparece y desaparece y Koke es constante hasta que las fuerzas le aguantan. En la segunda parte casi no apareció.

Tuvimos fortuna porque el Besiktas pudo haber marcado algún gol más pero Courtois también juega y ayer nos salvo de un resultado más apretado.

Al final me fui del Calderón con una sensación agridulce, porque los goles de la primera parte fueron preciosos y el juego ilusionante, pero les hemos dado vida con ese gol tonto.

Confío mucho en los nuestros y estoy seguro que marcaremos en Turquía, pero hemos pasado de tener un partido fácil, a tener que luchar desde el principio.

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