Esta es una carta que escribo para desahogarme, para liberar mi frustración. Ya sé que es como gritar al cielo, nadie te escucha y nadie te responde, pero necesito expresar mi rabia.
Me siento orgulloso de ser del Atleti porque lo siento como una manera diferente de vivir. Para nosotros, incondicionales rojiblancos, nada es fácil. Los que vivimos en Madrid nos encontramos una ciudad copada por el eterno rival y aún así luchamos por hacernos sentir y somos centenares de miles de atléticos. Para los que vivís en otras ciudades o países es aún más difícil pero no dejáis de apoyar y pelear por vuestros colores y por eso toda mi admiración.
Somos una afición maltratada por la prensa que nos deja cada vez menos espacio y que solo somos noticia para lo malo o lo vergonzoso, pero somos muchos los que dedicamos parte de nuestro tiempo para que tú, que no has podido ir al Calderón, sientas el partido como si hubieras estado allí.
No abandonamos a nuestro equipo, ni siquiera cuando dejamos la primera división para vivir dos años de castigo en segunda. Somos una afición enamorada y solo por amor se hacen gestos como el que hicimos después de la derrota en la final de la Copa de S.M. el Rey contra el Sevilla en Barcelona, quedándonos 60.000 personas en el estadio durante 45 minutos después de haber perdido, sin parar de animar y de cantar y solo para celebrar que estábamos orgullosos de ser del Atleti.
Ser fieles a nuestro escudo no implica que tengamos que ser conformistas ni sumisos, tal y como quieren en el programa radiofónico “El Larguero” y “El partido de las 12”. He oído críticas muy duras contra esta afición por los pitos y cánticos contra la directiva durante el partido de UEFA Europa League de este jueves contra el Rennes y supongo que nos pondrán a parir por lo de hoy. Según parece, como no podemos hacer nada para expulsar al Señor Gil Marín y al Señor Enrique Cerezo de la dirección del Atlético de Madrid, ya que no somos millonarios y no podemos comprar las acciones robadas, debemos centrarnos en apoyar a nuestro equipo y ya está. Pues solo puedo decirles que ustedes no tienen ni puta idea de lo que es ser seguidor de este equipo y de cuanto estamos de cansados por ver como nuestro equipo ha perdido la categoría de GRANDE, como se arrastra esa camiseta que queremos y como nos humillan, para levantarnos a pitar, gritar, patalear e insultar a todo el mundo en el Calderón.
Nosotros tenemos una cosa muy clara, año tras año cambian muchas cosas, entrenadores, jugadores, directores deportivos, de comunicación… y seguimos perdiendo prestigio como equipo. Lo único que es igual año tras año son los dos máximos accionistas. Eso nos da una pista de donde se encuentra el problema de este equipo.
Para que entrenadores o jugadores de prestigio vengan a nuestro equipo hay que pagar nóminas muy elevadas, ya que de otra manera no lo harían. ¿Por qué? Porque nadie nos tiene respeto, saben que somos malos pagadores, que nuestra deuda es muy elevada, no solo con proveedores y con las nóminas de los jugadores, sino con Hacienda y la Seguridad Social, que no van a seguir dejando pasar la desproporcionada deuda que mantenemos con ellos y que afecta a todos los españoles y, por supuesto, que nuestro proyecto deportivo es nulo.
Cuando se habla de entrenadores no se piensa a qué queremos que juegue nuestro equipo, sino en quién es el representante y pueden surgir nombres tan dispares como Pantic, Simeone, Benítez, Luis Aragones, Schuster o Scolari. Cada uno de estos señores tiene ideas futbolísticas completamente diferentes. Me imagino a nuestros dirigentes diciendo:
- ¿A qué queremos que juegue el Atleti? ¿ofensivo, defensivo, por bandas, al toque, al contra ataque…?
- Que más da, lo importante es la comisión…
Por eso siempre se fichan primero jugadores y luego entrenadores (caso Miranda, Gabi, Pizzi,…) aunque luego no encajen en el sistema del entrenador de turno y, volvemos a lo mismo, se ficha por la comisión y por mantener contentos a ciertos representantes y no pensando en el equipo, en nuestro juego, en lo que hace falta.
Cuando alguien ha venido pidiendo precio por las acciones ha salido asustado por dos motivos, uno el balance pintado en rojo carmesí y otro el precio que piden por acción, insultante. Ellos no quieren dejar pasar la gallina de los huevos de oro, por lo menos hasta que no hayan terminado la construcción del nuevo estadio, porque con esta obra terminarán de “trincar” todo lo que puedan.
Son las siete de la tarde, después de haber visto un desastre más en el Vicente Calderón y no hay noticias de nadie con representación en el Atlético de Madrid. Yo me pregunto el motivo. Todo se mueve detrás de una cortina y los aficionados no podemos ver nada, solo movimientos detrás pero sin saber que ocurre. Me gustaría que el dueño de nuestro club, al que le importamos una mierda, saliera y nos dijera que es culpable por haber permitido una deuda multimillonaria que nos está llevando a la desaparición, por haber ganado solo dos títulos en los últimos doce años, por permitir que Valencia, Sevilla y Athletic de Bilbao nos hayan pasado en importancia, por haber descendido de categoría y no haber podido ascender durante dos años, por permitir que jugadores emblema, canteranos, se vayan de nuestro equipo cansados por la falta de un proyecto, por permitir que existan enfrentamientos entre jugadores estrella y entrenadores que derivan en ventas baratas y despidos tardíos, por fichar a jugadores de medio pelo solo por ser baratos o por pertenecer a ciertos representantes, por ser un equipo que acepta cedidos en lugar de ser un equipo que ceda jugadores, por no saber explicar el sentimiento rojiblanco a los fichajes más carismáticos… por permitir que nuestra historia se pisotee.
Hoy el Señor Manzano ha dado una vuelta de tuerca más a nuestro orgullo, quitando a Diego Ribas por Reyes. Ha sonado a “¿no queréis a Reyes?, pues tomar a Reyes pero a costa del mejor jugador de este equipo. Si perdemos a mí ya me da igual pero vosotros os quedáis con la derrota”. Pero aquí estamos, sin que nadie diga nada, sin que nadie haga nada, desgobernados, dejando a la institución desaparecer… pero ya sabéis, no os podéis quejar, que somos malos aficionados y queremos poco a nuestro equipo.
Pues quiero que sepáis que aunque no pueda comprar el club, seguiré gritando en contra de todo lo que sea perjudicial contra nuestro equipo y me da igual que sea por unos jugadores que no entienden nada de lo que supone llevar esa camiseta, entrenadores mediocres, arbitrajes nefastos, una prensa prepotente y que nos humilla y una directiva de mierda que nos lleva a la desaparición.
Espero que vosotros, que os alegráis en las victorias y lloráis por las derrotas, vosotros que os dejáis parte de vuestro sueldo en abonos, entradas, televisión, camisetas, bufandas para seguir a nuestro Atleti, vosotros que sabéis lo duro que es esto, me entendáis y que al final mi grito al cielo os haya llegado.
